¿Te has preguntado quién eres y a qué has venido a este mundo?
Yo recuerdo haberlo hecho desde que tengo consciencia.
Esta pregunta ha sido mi norte.
Desconocer tu propósito y misión puede sentirse como caminar solo por un bosque… sin rumbo.
Nada externo logra llenar el vacío.
Adentro se siente el palpitar de la vida llamándote a hacer un cambio, invitándote a tu propia transformación.
Iniciar un camino en el que:
El hacer incesante
La preocupación perenne
Las cifras de una cuenta bancaria
Y la prisa
Dejen de ser los protagonistas
Y en su lugar, comiences a ser TU
Pero, ¿cómo lo hago? ¿Por dónde comienzo?
Yo también me sentí así y me hice estas preguntas.
Busqué las respuestas a través de maestros espirituales, lecturas, organizaciones y cursos.
Cada uno de ellos sirvió de puente para que fuera capaz de cruzar hacia mí misma y encontrar las respuestas que buscaba.
En ese camino no todo fue rosas.
Me crucé con maestros que me mostraron el peligro del ego espiritual.
Caí en el error común de entregar todo mi poder a una persona y en esa desconexión me perdí.
Pero mi Ser, esa conciencia más elevada que me habita, no se rindió.
Me hizo entender que para conectar con mi esencia debía asumir el 100% de la responsabilidad de mi crecimiento.
Nadie podía hacerlo por mí.
Podía estudiar, escuchar consejos de otras personas y maestros… pero faltaba algo: ¡Yo!
Descubrí que el camino para integrar lo aprendido era llevarlo a mi propia experiencia.
¿Te gustaría iniciar tu camino hacia SER quien realmente Eres?
Te invito a lograrlo a través de la alquimia del amor:
Siempre he sido una apasionada de los procesos de transformación, tanto que estudié ingeniería química.
Combinando mi profesión, mi experiencia de vida, mi formación como coach y como terapeuta en técnicas como All-Love, y en el trabajo con mis clientes, he entendido que el amor es esa fuerza que convierte la roca en diamante.
Y que esa alquimia puede ocurrir cuando nos damos permiso para sentir.
Sí, suena sencillo.
Pero los seres humanos hemos perdido esta capacidad tan esencial y sutil, dándole tantísimo poder a la mente y a la acción.
Sentir es el hilo que nos conecta con la sabiduría del alma y nos permite descubrir y vivir nuestra misión.
Cuando entendí esto, mis acciones empezaron a responder al Amor que soy.
Gané confianza y gozo y dejé atrás el miedo a fallar.
También descubrí que estaba llamada a compartir contigo mi hallazgo.
No como una respuesta final o única a tus problemas, simplemente como una ruta que te guíe hacia tu propia sabiduría y te ayude a reconocer y despertar tus recursos internos
Hoy dedico mi vida a guiar a mis clientes a través de la experimentación plena, libre y sin juicio, de sus propias emociones, sosteniéndolas y aceptándolas sin dificultad, para hallar plenitud, serenidad y conexión con su misión de vida.
Si estas palabras resuenan contigo, te invito a vivir esta experiencia de autoconocimiento, que siempre es única.
Porque solo tú puedes sumergirte en tu ser y encontrar lo que buscas.
Yo solo te brindaré las herramientas para que puedas zambullirte y nadar hacia ti.
Ahora te pido que te tomes un minuto y respires profundo…
Solo respira y siente lo que tu corazón quiere decirte en este momento después de leer estas palabras.
Si apunta en la dirección de este trabajo de autodescubrimiento, haz clic aquí y agendemos una conversación para contarte cómo dar el primer paso.
Te abrazo en mi corazón,
Daniela